Declarado Bien de Interés Cultural
Esta forticación se sitúa en plena sierra, a una altitud de más de 600 metros, formando parte de un yacimiento arqueológico donde se han hallado abundantes representaciones de la cultura material andalusí, concretamente de la época califal. Se trata de un picacho forticado que conserva todavía los restos de la muralla, hechos de mampostería y que alcanzan una altura aproximada de unos 2 metros por otros tantos de anchura. Hay alineaciones de dicha muralla en la ladera sureste, grandes aterrazamientos en el sector de ocupación andalusí. Por otro lado, hay restos de una necrópolis romana con cubierta de tegulae y losas de piedra.
Abundante representación de la cultura material con restos de diferentes épocas: industria lítica, armas de cobre, fragmentos de cerámica, pequeños bronces.