Declarado Bien de Interés Cultural
Se encuentra en una elevación de 514 metros de altura en el término municipal de Priego, cerca del viejo camino de Baena a Granada que viene a con!uir con otros procedentes del sur y que están !anqueados por otras torres similares como la de Uclés, Zagrilla, Esparragal, el complejo de las Tres Torres -Alta, Media y Bajera-, Barcas y Alhama. Este camino se dirige hacia el sur para penetrar en las primeras lomas de la Campiña tras vadear el río Salado.
Este torreón está situado sobre el punto más elevado de un cerro de extraordinario emplazamiento estratégico y amplio horizonte de visibili- dad, pero que, por el contrario, no presenta importantes recursos naturales de defensa, si exceptuamos la zona noroeste por la que caen sus pendientes casi en talud sobre el curso del río Salado. La Torre del Morchón se eleva y consolida por el doble muro sur del recinto forticado del mismo nombre, fechable en época romana y que debió de servirle de defensa. Debemos considerarla como una de las torres más insusti- tuibles, pues desde ella se divisaban en la época otros puntos importantes como, hacia el cuadrante noreste, Alcaudete a 60º, por el suroeste Torre Alta a unos 185º, Torre del Espartal a 205º, Torre Alhama a 213º y Torre Morana a 320º, distando ésta unos 15 kilómetros.
En la meseta del cerro de Almorchón, que ocupa unos 27.000 metros cuadrados, se asienta en el extremo suroeste un recinto forticado de época romana y sobre él el torreón de época medieval, mientras que en la zona noroeste aparecen abundantes restos de sílex, procedentes posiblemente de un taller de época epipaleolítica. Toda la supercie de la meseta se halla surcada por serpenteantes zanjas semiderruidas, probables trincheras abiertas durante la pasada guerra civil de 1936-1939, ya que en esta zona se situó el frente entre los dos ejércitos combatientes.
El torreón adopta forma cilíndrica, de 7,40 metros de diámetro y algo más de 12 metros de altura, presentando un aparejo de tipo isódomo, formado a base de sillares algo mejor tallados y de mayor tamaño en las partes bajas que en las zonas medias y altas, apreciándose al- guna que otra laja entre los sillares que actúa a modo de cuña. Toda la cara exterior del torreón conserva en casi su totalidad una capa de cemento duro que viene a cubrir los puntos de unión de unos sillares con otros. Sólo presenta una ventana o abertura de 1,3x1 metros de luz a unos 7 metros de altura en la cara sur. Este torreón se puede incluir dentro del grupo de las torres cilíndricas y macizas hasta los 5 ó 6 metros de altura, presentando una cámara en la parte superior, cubierta muy posiblemente por una bóveda construida con lajas o ladrillos por aproximación de hiladas, ya que a la altura de la hipotética techumbre, y por el interior, se aprecian los arranques de la bóveda, y en el exterior sobresalen tres ménsulas que denotan la presencia del suelo de una planta, posiblemente a modo de matacán corrido. Según A. Arjona, esta torre entraría dentro del grupo de torres cilíndricas más grandes, macizas en los tercios inferiores y con abertura o ventana para el morabito encargado de la vigilancia en el tercio superior.