Declarado Bien de Interés Cultural
La torre está construida y se asienta sobre un suelo rme y rocoso de calizas y dolomías masivas de un destacado mogote en el extremo Sureste de la Sierra Alcaide, que hacia esta dirección se asoma a los profundos tajos - de más de 100 metros casi en vertical - sobre el valle del Zagrilla, y vigila y controla el paso del camino viejo que procedente del de Priego lleva al piedemonte egabrense.
Aparece situada en una cota a 640 metros de altitud correspondiente al término municipal de Priego de Córdoba y a tan sólo tres kilómetros en línea recta y dirección Suroeste de Zagrilla.
Su posición es destacada y estratégica, no sólo por su función de vigilancia y control de viejos caminos de paso y fértiles campos de regadío, sino, y en especial, por su amplio abanico de visibilidad que la pone en contacto y comunicación con la Torre de Fuente Alhama, con la Torre de Barcas, con la Torre Alta, con la Torre del Espartal y con la Torre Uclés.
De esta torre sólo se conserva algo más de los cimientos, unos dos metros de altura por el sector Noroeste y a ras de suelo en la zona Sureste, sin embargo, lo suciente para ver que se trata de una torre cilíndrica o troncocónica que A. Sánchez y J. Hurtado de Molina clasican como pequeñas y macizadas hasta la altura de unos cuatro o cinco metros del suelo, con una o dos ventanas o aberturas a la altura de la cámara o habitación superior - adarve - para vigilancia y comunicación con otras torres, poblaciones, caminos de paso o tierras de cultivo.
La torre tiene un diámetro de 3,5 metros. El aparejo del muro que se conserva y la composición de la obra son muy similares a los de este tipo de torres, con sillares o bloques de piedra caliza de poca talla y de diversos tamaños recalzados con cascotes y algunas lajas. En ciertas zonas se pueden apreciar restos de revestimiento con cemento de mala calidad.